Los coches eléctricos existen desde hace mucho tiempo, pero siguen siendo una tecnología relativamente nueva. Por ello, no hay mucha información sobre cómo mantenerlos. En este artículo repasaremos algunas cosas que debes tener en cuenta en lo que respecta al mantenimiento de los coches eléctricos y lo que puedes hacer para asegurarte de que tu coche eléctrico funcione de forma óptima.
Qué es un coche eléctrico
Los vehículos eléctricos, o EVs, son coches que tienen un motor eléctrico como única fuente de energía. Estos vehículos también se denominan con otras siglas que vemos a continuación:
- HEV (Hybrid Electric Vehicle): Los conocidos como vehículos eléctricos híbridos, son coches con una batería que alimenta un motor eléctrico y un motor de combustión. La batería se carga con la acción del motor de combustión y el frenado regenerativo.
- PHEV (Plug-in Hybrid Electric Vehicle): Los vehículos eléctricos híbridos enchufables, tienen una batería más grande y un motor que les permite funcionar de forma totalmente eléctrica durante más tiempo. Ambos tipos se cargan externamente gracias a cargadores de coches eléctricos, que les permiten tener más autonomía en modo totalmente eléctrico.
- FCEV (Fuel Cell Electric Vehicle): Vehículos eléctricos de pila de combustible, obtienen la electricidad mediante un proceso químico en el que se somete al hidrógeno. Este es el tipo de vehículo eléctrico menos común en el mercado en este momento.
- BEV (Battery Electric Vehicle): Los vehículos eléctricos de batería, también conocidos como vehículos totalmente eléctricos o sólo de batería, utilizan una batería para almacenar la energía eléctrica que alimenta uno o varios motores eléctricos.
Qué mantenimiento tiene un coche eléctrico vs gasolina o combustión
En este tipo de vehículos no hay que cambiar el aceite como en los diésel y gasolina, pero hay que revisar aislamientos y otro tipo de componentes.
Un coche eléctrico tiene menos componentes que un coche con motor de combustión.
Los motores eléctricos no necesitan aceite, pero el vehículo sigue necesitando ciertos fluidos y muchos componentes idénticos a los que se encuentran en los coches con motor de combustión interna.
Realmente la única diferencia estriba en lo relacionado con el motor, porque otras partes como transmisión, ruedas, amortiguación, cristales, puertas y carrocería… son las mismas que en cualquier otro coche y requerirá el mismo mantenimiento. Aunque como decíamos, no tendremos que cambiar el aceite ni realizar tareas de mantenimiento rutinarias como la sustitución de los filtros de aire y aceite.
Otro factor a tener en cuenta, es el sistema de frenos. Incluso cuando se utiliza en gran medida el frenado regenerativo en un coche eléctrico o un híbrido, que supone un menor desgaste de los frenos, seguimos teniendo sistemas hidráulico-mecánicos que accionan los frenos de las ruedas. Por lo tanto, seguirá siendo necesario cambiar el líquido de frenos, comprobar el estado de los latiguillos y las pastillas de freno y sustituir las pastillas como en uno convencional.
A diferencia de los motores de combustión interna convencionales, los motores eléctricos no necesitan un sistema de refrigeración tan complejo; sin embargo, sí necesitan ser refrigerados, por lo que también hay que cambiar su líquido refrigerante.
Aunque decíamos que en términos de ruedas no hay diferencia, no es del todo cierto, ya que debido a la transmisión de marchas y aunque sean vehículos más pesados por la inclusión de la batería, los coches eléctricos ofrecen la totalidad del par en todo momento en la trasmisión a los neumáticos, y por lo tanto esta entrega es mucho más lineal, lo que significa que castiga menos los neumáticos y, por tanto, se desgastan menos. Además, el comentado uso del sistema de frenada regenerativa reduce la velocidad de forma más acusada al levantar el pie y sin hacer uso del sistema de frenado, lo que también repercute en los neumáticos y su menor desgaste.
Recargar en casa, no en una gasolinera
Otro factor que mejora el rendimiento general del vehículo, y por lo tanto, también afecta positivamente al mantenimiento del coche eléctrico, es que la instalación de cargadores para coches eléctricos en tu casa implica la reducción de kilómetros que se debe hacer de forma obligatoria con los coches de combustión para ir a una gasolinera.
No son muchos kilómetros normalmente, pero la comodidad de recargar en casa durante toda la vida útil del vehículo os aseguramos que se trata de muchos kilómetros a la larga, y eso repercute en el mantenimiento.
De modo que como conclusión, está claro que los coches eléctricos son una forma estupenda de ahorrar dinero en gasolina, y aunque se trate de un mantenimiento más económico, sí que requieren un mantenimiento regular muy similar al del motor de combustión.